jueves, 30 de junio de 2011

Distanciados

Después de aquel momento extraño volvieron a verse unas tres o cuatro veces. Iban a la piscina de Ana o a la de los primos de Gabi, quedaban para tomar un helado...Pero no les volvió a pasar lo que en casa de Gabi, ni una sola vez más.
Luego dejaron de verse bastante, porque cuando no estaba uno de viaje estaba el otro, y cuando no estaban con su familia, cuando no de compras... Y poco a poco se fueron distanciando.
Al principio, los dos hacían lo que podían para que esto no pasara. Pero esto cambió cuando Ana conoció a un chico increíble en Castellón. Este chico estaba enamorado de una de las amigas que Ana tenía allí, y por eso ella hablaba todo el rato con Jorge (así se llamaba el niño). Al principio a Ana no le gustaba, es más, ella comenzó a plantearse considerar a Gabi como algo más que un amigo. Pero poco a poco Ana y Jorge fueron hablando mucho, quedando muchas veces ellos dos solos, fueron juntos a la playa, subieron miles de fotos de ellos dos...Vamos, a lo que se llama ser mejores amigos. Ella nunca lo llamaba MA, ni mejor amigo, porque tenía a Gabi, y sabía que a Jorge no lo iba a ver mucho, y a su MA de verdad sí, aunque un día el sí que la llamó mejor amiga a ella. Ana se quedó un poco cortada, al principio ni se dio cuenta de que la hablaba a ella, pero luego él dijo una frase que la dejó marcada, una frase de las que cuesta olvidar, entre otras cosas porque hizo que se enamorará de él, o que acabara de enamorarse de él, porque durante estos días había ido cogiendole un cariño muy especial poco a poco. La frase fue:
-¡Ana! ¿A quién pensabas que llamaba? Si la única chica que me hace caso y que me quiere aquí eres tú. Y encima, sabes que eres mi preferida.
Ana se quedó con la boca abierta después de esa frase.
Mientras Gabi, que estaba en Madrid sin su mejor amiga y sin la mayoría de sus amigos, porque sus padres son de esos que deciden irse de vacaciones en último momento, cuando todo el mundo está ya de vuelta, pensaba en que estaría haciendo Ana en ese momento. Él también se había planteado algo más que una amistad con su mejor amiga, pero al parecer él se lo había planteado más enserio.
La llamaba bastante por teléfono, pero ella no solía cogerselo, o solía colgarle rápido, sin apenas despedirse, sin un simple te quiero. Así que decidió pasarse por su perfil en tuenti, y ahí fue donde descubrió que había cambiado de mejor amigo. Y es que aunque ella no lo llamara MA, ni mejor amigo, era bastante evidente, no hacía falta que le llamara de ninguna manera especial.
Gabi no tenía realmente claro si Jorge era el MA de Ana o era su novio, pero las dos cosas le fastidiaban bastante. Ahí fue cuando se dio cuenta de que estaba enamorado de ella, perdidamente, y empezó a preguntarse cosas como desde hace cuanto estaría enamorado, si ella sentiría algo por él, si lo habría sentido alguna vez...
En ese momento se le ocurrió recordar el momento en casa de Gabi, cuando los dos se quedaron embobados, perdidos cada uno en los ojos del otro. Y pensó si ese momento habría significado algo para ella, porque estaba claro que para el sí. Pensó si ella lo seguiría recordando, o habría sido solo otro de los momentos que pasaba con su MA o con su exMA, la verdad es que ya no lo tenía muy claro.

sábado, 25 de junio de 2011

¿Algo más que amigos?

-¿Tú crees que se lo tengo que decir?
-Sí Gabi. Tienes que cortar con ella. Por mucho que la quieras, aunque no sea fácil te aseguro que es lo mejor. Hazme caso por favor.
-Vale, tráeme el teléfono.
Ana había conseguido ponerse en la piel de Gabi, pero seguía pensando que lo que tenía que hacer era dejarla. Se levantó a por el teléfono y se lo dio a Gabi. Ella se levantó con intención de salir de la habitación para que su mejor amigo hablara con Marie sin molestias, pero él la cogió de la mano para que se quedara sentada a su lado. Ana sonrió deseándole buena suerte y se sentó a su lado. Escuchó toda la conversación preocupada. Gabi gritaba, Marie también (se la oía mucho), los dos se reprochaban cosas y Gabi lloraba. Su mejor amiga le apretaba fuerte de la mano y le secaba las lágrimas de la cara. Cuando ya había escuchado en la conversación que Gabi había cortado con ella le quitó el teléfono y colgó. No quería que sufriera innecesariamente.
-¿Estás bien?- Preguntó Ana con preocupación. Aunque sabía que le había dicho a Gabi lo que tenía que decirle se sentía culpable de que este hubiera cortado con Marie.
-No...- Contestó Gabi entre lágrimas.
Ana lo abrazó y mientras su cabeza descansaba sobre el hombro de su amigo pensaba lo mal que había hecho las cosas.
-Lo siento MA.- Comentó finalmente, después de mucho pensarlo.
-¿Por?
-Pues porque has cortado con ella por mi culpa, porque te lo he dicho yo, y ahora estás muy mal por eso.
-Pero que dices MA, no seas tonta, he cortado con ella gracias a ti, y eso es lo que tenía que hacer. No me tienes que pedir perdón, te tengo que dar yo las gracias.
-Eres el mejor del mundo.
-Mentira, lo eres tú.
Los dos se quedaron mirándose fijamente a los ojos, callados. Pero Gabi se sentía incomodo, y seguramente Ana también, así que comenzaron a hablar con mucha normalidad, olvidando aquel extraño momento.
-¿A donde te vas este verano?- Preguntó Ana. Era una pregunta un poco tonta, sobre todo porque ya sabía la respuesta, pero era lo primero que se le había ocurrido, y Gabi la contestó con normalidad, porque también fue lo primero que se le paso por la cabeza.
-A Huelva, ¿tú?- Otra pregunta estúpida.
-A Castellón.
Y así fue como consiguieron librarse de un momento extraño, en el que los dos habían sentido algo muy raro el uno por el otro, algo que los dos solo habían sentido con otras personas, pero nunca entre ellos dos.

domingo, 5 de junio de 2011

La mato, te juro que la mato

Ana se iba preguntando por el camino: ¿Y si es una chorrada? ¿y si su hermana se a roto un brazo? ¿Y si no encuentra su PSP? ¿Y si...?
Pero ella sabía que tenía que ir a mirar porque también podía ser algo muy grave. Como anduvo bastante deprisa en 5 minutos ya había llegado a casa de Gabi. Subió en el ascensor hasta el 4 piso y llamo al timbre de la puerta que tenía la letra C pintada.
-¿Quién?- Preguntó Teresa, la asistenta de la casa.
-Teresa, soy Ana.
-¡Ah! Señorita Ana, ¿quiere ver a Gabi?- Dijo la mujer que ya había abierto la puerta y se encontraba en el umbral de esta frente a la niña.
-Sí, por favor.
Teresa entró un momento en la casa y Ana se quedó allí esperando. A los pocos segundos regresó y dijo:
-Pase, señorita Ana. Gabi está tumbado en la cama, en su habitación.
-Gracias Teresa.
Ana recorría sola el corredor que conducía al cuarto de su mejor amigo, mientras se preguntaba porque Teresa hablaba como las criadas de antiguamente (o eso le parecía a ella, por lo menos). Una vez llegó a la puerta de la habitación de Gabi llamó a la puerta y dijo:
-MA soy yo.
Ana siempre llamaba MA (Mejor Amigo) a Gabi, y él a ella igual.
-Pasa...
Ana se dio cuenta por su voz de que a Gabi le pasaba algo, y de que no era ninguna chorrada.
Gabi estaba tumbado en la cama apagando su PSP para hablar con Ana sin desconcentrarse. Estaba llorando.
Ana se sentó a su lado, le cogió la mano y le pregunto en voz bajita:
-¿Qué te pasa?
-Es Marie.
Marie era la novia de Gabi. Él la quería muchísimo, pero Ana la odiaba, la había odiado de toda la vida y no sabía exactamente la razón.
-¿Te ha dejado? ¿La matamos?
-No, no me ha dejado. Está saliendo conmigo y a la vez está saliendo con otro...
Ana se quedó realmente sorprendida, llena de rabia, de enfado, confusión... Ella consideraba a Marie su enemiga, y la creía capaz de muchas cosas, pero no pensaba que se atreviera a hacerle eso a su mejor amigo.
-Dios...la mato... te juro que la mato...-Decía Ana mientras Gabi apretaba fuertemente la mano de su mejor amiga contra la suya.
-No hagas nada, ella no sabe que lo sé.
-¡¿Qué?! Gabi dejala ya, te está engañando.
-Ya...pero la sigo queriendo...
Ana estaba demasiado enfadada como para ponerse en la piel de Gabi, pero decidió intentarlo y trató de comprenderle.